La vitamina C es un nutriente que se encuentra en muchos alimentos y en muchos suplementos nutricionales. Este suplemento produce colágeno en el cuerpo y es también un antioxidante. Al administrar altas dosis de vitamina C por vía intravenosa (20-60 gramos o 20,000-60,000 mg), se alcanzan niveles más altos en la sangre en comparación con la vía oral.
La vitamina C Intravenosa puede mejorar la calidad de vida. Muchos pacientes de cáncer sufren de fatiga, dolor, náuseas y de deterioro emocional, físico y mental. La vitamina C puede revertir estos síntomas por sus potentes propiedades que combaten las toxinas. En otras palabras, la vitamina C puede disminuir y/o neutralizar el efecto nocivo de contaminantes, agentes infecciosos y la procesos inflamatorios en el cuerpo.
Se ha demostrado que la vitamina C es uno de los antivirales más potentes que existen. Entre los virus que combate se encuentran la influenza, el virus de Epstein Barr (mononucleosis), herpes simplex 1 y 2, papiloma, rabia, hepatitis A, B y C, entre otros. También tiene actividad contra las células del cáncer, tanto por mecanismos directos e indirectos, como la desintoxicación, anti-inflamación, citotoxicidad, y la habilidad de producir colágeno.
Un tratamiento típico tiene una duración de entre 2 a 4 horas, y a menudo se combina con otras modalidades tales como terapias biooxidativas.