Las Frecuencias de Pulsos Electromagnéticos (PEMF, por sus siglas en inglés) pueden ofrecer varios beneficios al cuerpo humano que los suplementos orales e intravenosos no ofrecen. Algunos de estos beneficios son: reducción de la inflamación, disminución de dolor, aceleración de la recuperación de tejido, cartílago y hueso, e incremento en la permeabilidad de las células (entran los nutrientes, salen las toxinas). También aumenta la producción de células madres, las cuales han demostrado que pueden regenerar tejido y reducir células cancerosas.
La mayoría de las enfermedades están asociadas con una reducción de la energía y voltaje de las células. El PEMF puede devolverle a la célula esa energía y, por consiguiente, una mejor salud y reversión de las enfermedades.
Algunas condiciones que se pueden mejorar con el uso de PEMF son: dolor de cuello, hombros y espalda, al igual que discos herniados y tumores.
Una sesión tiene una duración de 10 minutos hasta una hora. El magnetismo que ofrece puede sentirse en cualquier parte del cuerpo.